Durante el fin de semana del 14 y 15 de marzo se declaró el estado de alarma. Este afecta a todo el país y tiene implicaciones en todos los sectores. Se cierran todos los centros educativos y se evita al máximo salir de casa.

Desde el 30 de marzo se ha establecido un riguroso confinamiento de la población, sólo están en funcionamiento los servicios esenciales. Centros de salud, supermercados, farmacias, centrales eléctricas...

Se ha declarado el confinamiento como medida de seguridad para disminuir al máximo posible la propagación del virus. Se tienen que cumplir todas las instrucciones dadas por las autoridades ya que así te protegerás a ti y al resto.

Además, se han cerrado las fronteras terrestres españolas y se está disminuyendo el tráfico aéreo y marítimo.

También la Unión Europea ha cerrado todas las fronteras, prohibiendo así la entrada de cualquier persona que no sea europea.

Se ha confiado en que las personas son responsables y tienen conciencia de la gravedad de la situación, por lo tanto, actuarán de manera prudente y seguirán todas las indicaciones.

Todas estas medidas extraordinarias se han tomado para frenar la pandemia; un hecho muy necesario ya que los hospitales del país no están preparados para poder atender a todos a la vez.